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domingo, 18 de agosto de 2019

Joselu tiene cara de choto

Los minutos que pobremente se sucedieron hasta que se juntaron noventa fueron amargos y aburridos en una fresca tarde veraniega en Vitoria. Y eso que el Domingo se presentó interesante por mi casa cuando Morales formó parte de nuestros jugadores suplentes; el Pelao de Silla cercenó las bandas y fantaseó con hacer diabluras con el rombo y digo yo que sus motivos tendría para echar abajo la barraca del Alavés. Sin que pasase gran cosa, llegamos al cuadragésimo cuarto minuto; Bardhi recortó y fusiló el marco babazorro Sergio León la sigue pidiendo y la parada de Fernando Pacheco seguro que aparecerá en los highlights que tanto le gustan a A.J. Morales. Antes, dos tímidas aproximaciones, ambas progonizadas por Sergio León: una vaselina desde tres cuartos de campo y un tiro bloqueado dentro del área. El Alavés exigió a Aitor a no errar en atrapar sus mansos centros.

Ya con el cambio de porterías efectuado, Rubén Vezo cortó el pase que hubiese convertido a Aleix Vidal en asistente y a Joselu en goleador. El fútbol le concedió una segunda opción a sendos, y esta vez no fallaron. Cero a uno, gol de Joselu; por mucho que Maripán pareciese discutir con su compañero delantero la autoría del gol. El Alavés, en ese instante, dejó de agrupar méritos para aparecer en los highlights, pero lamentablemente el Levante no hizo mucho más.

Sergio Postigo le metió un pase en largo al otro Sergio del equipo, y que se apellida como una provincia de Castilla y León, para que se buscase la vida y metiese gol; solo le faltó una pizca de fuerza a su incisivo golpeo. Fernando Pacheco respondió a ocho minutos del final a un soberbio testarazo de Rubén Vezo, el rebote cayó en Roger pero sus remate destinado a empatar el partido rozó en un defensa y se marchó lejos de las redes.

Maripán cometió dos penalties que el VAR no quiso ver, sin embargo tampoco se lo pusimos fácil a los jueces porque fuimos buenos y no montamos el pollo. Nosotros jugamos mal, el Alavés jugó peor; nosotros tuvimos tres pobres ocasiones de gol y el Alavés solo una. El fútbol no fue justo, pero no vamos a percatarnos ahora que la justicia en el fútbol es un poco rara.

domingo, 4 de agosto de 2019

Se n'anem de vacances

Lewis Hamilton ya ha subido el insta-stories #blessed #TeamLH #BestFans con la canción de Calvin Harris. Lando Norris ya ha concertado con Fernando Alonso, a través de Carlos Sainz, una visita a Oviedo para beber leche directamente de la ubre. Y Nico Rosberg ya ha pedido cita en la peluquería porque su vida de reportero a pie de pista le causa mucho estrés y eso repercute en el estado de su rubia melena. La Fórmula 1 inicia sus vacaciones obligatorias (jajajaja) en las que nadie puede ir a trabajar (jajajajajajjajajaja), y volverá dentro de un mes en Spa-Francorchamps, y mientras tanto, ¿quién piensa en nosotros? siempre nos quedará MotoGP y el fútbol.

Max Verstappen salía desde la pole y en la tarde de ayer todos nosotros aprovechamos para imaginarnos un final de temporada, por fin, realmente disputado. Aprovechamos la tarde de ayer, y la mañana de hoy, porque también sabíamos que Hamilton iba a ganar la carrera; no sé contempla un panorama distinto en el universo de la Fórmula 1 desde los tiempos del Frigodedo. En esta casa, ya se ha dicho alguna vez, no es que Max Verstappen no sea santo de nuestra devoción, es que directamente lo odiamos. Pero claro, ¿qué se prefiere? al puto Hamilton o ver a Verstappen feliz a cambio de un poco de emoción. Respuesta evidente. Y así es como de un día para otro pasas de celebrar cada hachazo que Leclerc le metía a de los morritos a cruzar los dedos porque a Hamilton se le reviente el motor como en Malasia y Maximiliano gane la carrera. El verano, ahora, se nos ha quedado desapacible; pero, oye, que nos quiten la sesenta y siete vueltas de persecución.

El mundo entero de la Fórmula 1 cruzaba los dedos para que la salida de MaxMad no fuese tan desastrosa como las de sus dos últimas victorias; todos, absolutamente todos, hasta Hamilton que el viernes pidió que los RedBull, es decir, Verstappen estuviese cerca de él el domingo. Hasta Hamilton se aburre de ganar. Y lo consiguió, Verstappen salió como el común de los mortales y, después de frenar en paralelo a las balas plateados traccionó en primera posición a la salida de la primera curva del Gran Premio; pero fue justo en ese momento cuando se empezó a fraguar el segundo puesto del neerlandés. Ya lo hemos dejado caer antes, para ganar tiene que salir mal, ¿Es que nada ha aprendido de sus últimas carreras?

La Fórmula 1 dejo de ser ese correcalles sin control en el que se había convertido y volvió a ser la misma de la que todos nos enamoramos. Aburrida, repetitiva, predecible y con la golosina de un buen adelantamiento de vez en cuando. Antes de todo esto, Hamilton tocó el alerón delantero de su compañero de equipo en la tercera curva y Leclerc terminó por rematarlo metros después; parada en boxes y carrera comprometida. Gasly fue el que protagonizó la mala salida este fin de semana del equipo RedBull, hecho que Sainz, que està fet un home, aprovechó para ponerse sexto junto al adelantamiento que le propinó en la salida a Norris. La nula capacidad del alerón de Bottas para crear downforce lo puso quinto y el alargar la vida de sus blandos neumáticos hasta neutralizar el efecto de los compuestos medios de sus perseguidores le hizo mantener la posición de privilegio al frente de la clase media. A la salida de los boxes dejó a Gasly a raya las cuarenta vueltas que faltaban por completar. Ayer Russell clasificó decimosexto y hubo quien pidió un asiento en Mercedes para él; la semana pasada Kvyat era la solución para todos los problemas de RedBull tras hacer un podio; y mientras Carlos Sainz lleva haciendo quintos puestos desde abril, Antonio Lobato, Manu Franco y el otro siguen discutiendo con nadie por qué Fernando Alonso merecía el título de 2012.

Sobre Ricciardo y Bottas había caído el peso de animadores oficiales de la tarde. A Bottas le metían café por la oreja cuando le dijeron que podía ser sexto y a Ricciardo no hacía falta alterarlo porque el ya venía calentito de ayer. Por si faltaba poco, Magnussen emergía en su horizonte y Verstappen era primero. Romain Grosjean, compañero de equipo de Magnussen, ha dicho que le cae muy bien pero que es un vikingo en la pista; y tendrá razón, siempre y cuando, vikingo en la jerga de taxistas signifique: "Puto guarro". Ricciardo prefirió quedar décimoquinto, detrás de Magnussen, pero con todos los dientes puestos; y Bottas que apuntaba a la sexta plaza, no mojó ni la taza del váter y quedó octavo.

A Hamilton en mitad de persecución a Verstappen, y tras dos intentos fallidos, le llamaron por radio y le dijeron que si paraba en boxes y a salir marcaba una vuelta rápida iba a ganar la puta carrera otra vez. Hamilton confío fielmente en James Vowles, pero su vocación por el teatrillo no le permitió callarse la boca: "No sé si es una buena opción", "¿Voy a tener suficiente goma en las últimas vueltas?", "¿Aguantarán los frenos?"... Suerte que hoy solo hemos tenido al puto Hamilton en tres conversaciones por radio. Amazon Web Service pronosticó que Hamilton pasaría a Verstappen a falta de cuatro vueltas, y en la 67 de 70, el británico, aunque sombrío, piloto de Mercedes le metió una pasada sublime pero que dudo que aparezca en algún ranking de YouTube. Vettel hizo algo parecido con Leclerc y las últimas vueltas las pasó recortando las diferencias a marchas forzado, el ordenador de Amazon pronosticó que en la última vuelta pasaría el alemán al del principado y, Andrew Jassy director ejecutivo de AWS, vio, sentado sobre sus cojones, como Vettel pasaba a Leclerc en la vuelta 69 de 70. Creo que él sí se merece ser el Drive of the Day.