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sábado, 30 de diciembre de 2017

El Southampton agudiza la caída en barrena

Old Trafford ha vivido mejores tardes de fútbol, eso es seguro, y con un Manchester United en un mejor estado de forma, también. El equipo de Mourinho atraviesa el peor momento de la temporada, justo ahora que el calendario se aprieta y el lapso entre partidos se reduce al mínimo. Sin solución de continuidad, el primer día del año se vera las caras contra el Everton de Wayne Rooney y cuatro días después, el todo o nada de la FA Cup, cierto es que contra un rival de orden menor como el Derby Country . Los 'diablos rojos' que arrasaban en Premier League en las primeras jornadas son solo uno espejismo del equipo que no fue capaz de encontrar la llave del entramado táctico de Mauricio Pellegrino, un entrenador que no le tiembla el pulso a la hora de amarrar un resultado. Falto de ideas y sin la aparición de ninguna de las estrellas que de la constelación del Manchester United forman parte, el empate hizo justicia para ambos equipo. Aunque seguramente los muchachos de Pellegrino dormirán hoy mucho más felices que los de Mourinho.


miércoles, 27 de diciembre de 2017

El Milán vence el Derbi della Madonnina copero

No corren buenos tiempos en Milán, al menos en lo estrictamente adscrito al fútbol. La eliminatoria a partido único de los Cuarto de Final de la Coppa Italia no llegó en el mejor momento para los dos transatlánticos del fútbol italiano con sede en la capital de la región de Lombardía. El cuento de hadas que los propietarios chinos del histórico AC Milán prometieron, más se parece a una oscura novela de terror de Edgar Allan Poe. Los puesto Champions que en la época estival se vaticinaron parecen lejanos desde la zona templada de la clasificación y con una barrera de quince puntos entre medias. Hace unas semanas sustituyeron de entrenador y el cambio de aires significó, además de contar sus partidos por derrotas, concederle al colista de la liga italiana su primer punto del campeonato. Paisaje apocalíptico para un siete veces vencedor de la Uefa Champions League. Y aún así, a pesar de un marco poco alentador, el AC Milán ganó el partido. Contra el vecino, para más inri. El Inter Milán, un equipo que ha pasado de resistir, junto al Manchester City de Pep Guardiola, como el único invicto en toda Europa a sumar únicamente solo una victoria en el mes de diciembre (el día tres más concretamente). La eufórica celebración de Patrick Crutone, despojado de su camiseta, en la prórroga, selló un último mes del año en el ambos equipo vagaron entre penumbras.

domingo, 2 de julio de 2017

Diamante en bruto

Si algo ha hecho el ya pasado mes de junio es poner en relieve a los jóvenes valores futbolísticos españoles y el campeonato europeo para menores de veintiún años solo ha sido el colofón final. La fase de promoción desde la Segunda División B a la Segunda División A ha acentuado especialmente la figura de los equipos filiales. Real Club Celta de Vigo "B", Fútbol Club Barcelona "B" y Valencia Mestalla Club de Fútbol acabaron la temporada regular en las cuatro primeras posiciones lo que le permitió clasificarse a la eliminatoria que da acceso a la división de plata del fútbol español donde las últimas dos escuadras han dado mucho de qué hablar. En el concreto caso del filial de la capital del Turia, la ciudad de Valencia ha experimentado un auténtico terremoto social por la posibilidad de que la temporada próxima el Mestalla se luciera por los estadios de toda la geografia española, los desplazamientos a Murcia o a Albacete son una buena prueba de este hecho. Por parte del segundo equipo culé diría que basta con apuntar que en la próxima campaña acompañará al Sevilla Atlético como segundo equipo filial en Segunda "A".

lunes, 5 de junio de 2017

La moneda de Lorenzo

Es un hecho prácticamente innegable que la marcha del triple campeón del mundo (2010, 2012 y 2015) Jorge Lorenzo a Ducati ha levantado una gran expectación entorno a él y a su equipo, pero, principalmente, entorno a él. El piloto mallorquín se situó bajo el foco del campeonato mundial de Moto GP después de desembarazarse de Yamaha y probar suerte en la histórica marca italiana. Desde el inicio, ha sido objeto de análisis y se postulaba como uno de los alicientes de este año. Si bien es cierto, que el inicio de la temporada, en su globalidad, ha resultado un poco decepcionante, no ha cumplido con las expectativas y el Gran Premio de Italia, con la victoria de su compañero Andrea Dovizioso, ha subrayado un momento crítico en la tendencia del campeón español.

martes, 21 de marzo de 2017

La dignidad


Petar Vasiljević, ahora entrenador del Club Atlético Osasuna y anteriormente director deportivo de la misma entidad, tras caer derrotado dos cero ante el Betis, dijo "Pasan los partido y no ganamos. [...] Intentar jugar, intentar competir y no bajar los brazos, eso es lo que queda" y esto no creo que sea tanto una sentencia alarmista pesimista, sino más bien una representación verbal del momento en el que la cruel realidad vapulea sin piedad. Osasuna ocupa la última posición desde casi los albores de la temporada, y esta angustiosa circunstancia no solo se dilata en el ámbito temporal sino, también, sobretodo, en el concepto espacial. La distancia entre la salvación y el cuadro pamplonica es kilométrica, en términos más precisos, el farolillo rojo necesita recuperar quince puntos al Leganés, actual último equipo que se sostiene en tierra firme, y solo quedan treinta por disputar. Tanto las matemáticas como el espejo del alma de Petar hablan de una situación complejísima.

viernes, 17 de marzo de 2017

Esto es la guerra


Regalos. Hay regalos buenos y malos regalos. Regalos que sonríes de felicidad cuando te los dan y regalos de sonrisa postiza. Regalos caros y baratos, regalos trabajados o poco elaborados, regalos comunes y regalazos. Un colonia en Navidad o la PlayStation con el FIFA 17 en Reyes. Pero también existen regalos inmateriales, que no se compran con dinero ni están en las tiendas, y estos, habitualmente, generan felicidad no forzada, son baratos y son regalazos. Los cuartos de final de la Champions League  de este son un regalazo inmaterial. Cuatro partido de dimensiones astronómicas: dos sumamente igualados y otros dos con una sutil ventaja en favor de los equipos españoles. Una final anticipada, la reedición de otra final, un sueño que busca una tercera repetición contra el gran sueño del mundo del fútbol y un encuentro que da opciones a los """humildes""" (seis comillas). Cierto es que para verlos quizás debamos a abonar una pequeña cuota monetaria a los amigos de BeINSPORTS, con lo que el regalo inmaterial se nos va por los suelos. Pero seguro que nos la apañamos para encontrar otra vía para disfrutar de este regalo que de pronto nos ha dado el fútbol.


martes, 7 de marzo de 2017

Espejito, espejito


Es indudable que las redes sociales ofrecen una visión global de la sociedad y, por ende, muestran el juicio del colectivo. Conforma, así, un espejo fidedigno y cercano del mayoritario grupo que pertenece de la vida compartida a través de Internet. Además, el tradicional periódico (entiéndase medios de comunicación en general) enseña sobre qué pilares se sustenta la situación emocional del grueso de los lectores, pues quienes escriben en sus páginas son los principales creadores de opinión y resulta tan fácil como tentador quedarse atrapado en la postura interna de la tesis del autor. Por tanto, no hace falta ser del Barcelona o ser barcelonés para pulsar el estado de ánimo general de la parroquia del Camp Nou.

El inmenso espejo formado por la fusión entre redes sociales y medios de comunicación, en lo referido al club azulgrana, ha reflejado dos caras bien distintas en un breve espacio temporal. Entre los días después a la eliminación en Champions en París, quiero decir, a la derrota en el partido de Ida en la capital francesa y los días que hoy nos ocupan, solo ha pasado poco más de medio mes natural (Febrero padece un ligera cojera) y lejos de que permaneciera un sentimiento global similar o, en su defecto, con pequeñas matizaciones, la situación en la ciudad condal ha sido revertida como cuando se le da la vuelta a un calcetín. La afición culé, siempre empleando un sentido general y no particular, estaba hundida en el lodazal cuando su equipo encajó de mala manera cuatro goles y sin poder anotar ninguno. Muchos veían por finiquitada su andadura en Champions League. Aquel hundimiento se prolongó hasta más allá de los límites del partido contra el Leganés y se podría incluir también una parte de la última visita de los suyos al Vicente Calderón. El Barcelona estaba oficialmente en crisis. Pero todo ha cambiado con dos partidos consecutivos en casa en los que ha metido once goles y solo ha recibido uno y ahora el espejo está revolucionado. Incluso parece que hayan cambiado a la gente que proyecta su imagen sobre él, y no lo descarto.

A hora, minuto y segundo de este mismo momento todo el mundo cree en una remontada histórica. Es irrevocablemente cierto y además perceptible de forma empírica que un par de buenos resultados puede cambiar de forma positiva el sentimiento general. Todas esas almas primero deprimidas y después espoleadas por la adrenalina de una victoria abultada han llegado a menospreciar seis puntos del campeonato de la regularidad reduciéndolos a ensayos generales que hagan incar la rodilla al Paris Saint Germain de Unai Emery. El partido de vuelta de octavos ha pasado de ser un vergonzoso trámite a tornarse en la prioridad del cuadro catalán. Y seamos francos, solo tres-cuatro equipos en el mundo pueden remontar esta eliminatoria y el Barça está dentro de este reducido grupo. Pero tampoco nos volvamos idiotas el reto es mayúsculo y rayano en lo imposible. Los de Luis Enrique se enfrentan cara a cara al último partido de un eliminatoria de resultado extremadamente desnivelado. Tal es la complejidad que, sobre el papel, ni una estelar actuación de conjunto catalán le valdría para tumbar al gigante parisino. Por tanto, si todo avanza por su normal cauce, el equipo español quedará apeado de la máxima competición continental.

Resulta curioso comprobar, mediante la perspectiva que otorga el paso del tiempo, como de diferente se puede interpretar un mismo suceso. El significado de un hecho inmutable ha viajado de un extremo al otro a la velocidad de la luz. El Fútbol Club Barcelona ha pasado de estar sumergido en una profunda crisis a mostrar la mejor versión de la temporada y entremedias solo han pasado quince días. Toda una hazaña. Es decir, de la más absoluta y definitiva eliminación a la heroicidad con pase a cuartos de final. Pero claro, ¿Cómo no confiar en Messi, en Neymar, en Suárez y en este equipo... que también existía cuando el Barcelona 'no jugaba a nada'? (Ups).

domingo, 26 de febrero de 2017

Factor determinante


La casualidad es gaseosa y poco compacta. Presenta severas dificultades para confeccionar un entramado coherente que dé explicaciones lógicas a todo, o a casi todo. Nunca es la solución, tiende al error, mayormente, y, en situaciones esporádicas, al éxito rotundo, pero nunca suele ser la solución. Por ello no resulta fiable posar sobre las manos de la irregular casualidad un caso aislado, si quiera, y no conviene, en consecuencia, atribuirle un fondo fantástico, maravilloso y casual al rendimiento protagonizado por Vicente Iborra de la Fuente en el Sevilla a lo largo de esta temporada. No puede ser casualidad, no si es tan repetido.

El mediocentro (uso la más variopinta extensión de la palabra) del Sevilla Fútbol Club alberga adscrito a su ADN la preciada posibilidad de poder variar el rumbo de un partido. Vicente Iborra encierra un dañino veneno en sus botas capaz de desarticular cualquier tipo de sistema defensivo y que permite dotar a su fútbol y al de su equipo de un lenguaje encriptado e ininterpretable. Además de poseer una técnica aceptable y un gran criterio a la hora de distribuir el juego (100% en pases completados en el Betis-Sevilla) su talla roza los ciento noventa centímetros lo que le proporciona un inmensa fuerza innata y privilegios en las acciones a balón parado, en los saques de puertas y, en definitiva, en todas las situaciones donde impere el juego aéreo, así mismo, el mediocentro saca músculo tanto en balones divididos como en un juego más de contacto. Por último, el carácter de el de Moncada le garantiza al Sevilla la absoluta y continua entrega de su jugador número ocho. Un jugador completo.

Y quizá esté ahí el quid de la cuestión y que la fórmula del éxito de Iborra y por ende del Sevilla resida en la consistencia del valenciano. Por eso, entre otras cosas, el equipo se nervión adquiere esa característica propiedad camaleónica durante el transcurso del partido, porque cuando Iborra conecta con el terreno de juego el Sevilla puede jugar de mil y una forma distintas. Cierto es que Jorge Sampaoli alinea de Vicente en el momento preciso, en una posición determinada y con unas directrices concretas, pero el técnico ya puede hacer todo perfecto que si luego Iborra no rinde el resultado es nulo o incluso nocivo. Por otra parte, Sampaoli dispone con Iborra de una envidiable variedad que él mismo administra con el ánimo de voltear el partido. Por tanto, no acotemos el mérito, únicamente, a uno de los bandos. Sampaoli coloca una pieza que Iborra hace funcionar.

Y es que este tándem diabólico ya ha castigado a varios equipos durante la temporada. En Balaidos, feudo del Celta de Vigo, el partido parecía atragantarsele al Sevilla; Sampaoli introdujo a 'El Soldado Universal' en el verde y este respondió con un hat-trick y convirtiéndose en el primer suplente en la historia de La Liga en marca tres goles fuera de casa saliendo desde el banquillo (Luego llegó Kevin Gameiro contra el Real Sporting en El Molinón pero ese es otro tema). Posteriormente, en el estadio de Las Palmas de Gran Canaria, Iborra salió para peinar balones y Joaquin Correa para correr todo lo que Vicente cazara por alto; el gol con el que los rojiblancos consiguieron los tres puntos fue idéntico a sus misiones. Si mal no recuerdo, la primera parte del Betis-Sevilla disputado en el Benito Villamarín se asemejaba más bien a una película de terror para los del Sánchez Pizjuán; en el descanso, salió Iborra y el partido adquirió un cariz diametralmente opuesto, el factor determinante medio-metió el primero y marcó el segundo. Lo volvió a hacer. Si tienes un problema llama a Vicente Iborra y ponlo a jugar.

martes, 21 de febrero de 2017

Yo vi el gol de Jason


En el ocaso de una contienda de resultado desnivelado por la mínima expresión, desde un rincón del verde pasto del Ciutat de València, emergió una estrella fulgurante, una estrella con botas flourescentes, medias azulgranas y pantalón corto, una estrella unida a un balón y de él inseparable. Creo recordar que habían ventiún jugadores más sobre el rectángulo de juego, pero no estoy seguro de ello. Creo que el estadio también estaba iluminado y no solo él, pero tampoco estoy muy seguro de ello. De amplia zancada y porte elegante, avanzaba como si nada lo perturbara, como si nada lo pudiera herir. Invencible, intocable. Ungido de cualidades celestiales, sobrehumanas. Jason ideó el camino más corto entre dos puntos: él y la portería, y proyectó su carrera sobre sus cálculos de forma precisa y acertada.

domingo, 19 de febrero de 2017

Metamorfosis paralizada

Resulta increíble comprobar cuán de rápido puede cambiar un partido. Suponiendo que un gol fuera un periodo temporal limitado, tal y como lo son el segundo o el minuto, éste ofrecería un exacto análisis de lo que tardó el partido entre Avant Aldaia y Cadete C en mutar desde su más profundo origen. Es evidente que las dimensiones de todos los aspectos que conforman la totalidad del encuentro absorben un cariz distinto en el momento en el que varia uno de los dos principales números del marcador, pero en este caso en concreto, esta habitual situación cobra dignidad de mención por su radical polarización positiva a la hora de entrar en contacto con el juego. Resumiendo, el Alboraya dominaba con irreprochable claridad y un gol después pasó a atrincherarse en su propia área. Pero no todo fue mérito y demérito del Alboraya, el Aldaia retorció a la zaga visitante, pero eso sí, con más fuerza que maña, que no al revés.

La historia de este partido empezó de forma inmejorable. El Alboraya subsanó la tímida presión del Aldaia y unió el sesgado ritmo que quiso imponer los locales cuando Alejandro Flor alojó el balón, por vez primera, dentro de la porteria. Esta acción, lejos de catalogarse como única o puntual, estuvo acompañada por otra de desenlace idéntico. Leandro Stelzer desactivó en un derroche de calidad y técnica a todo el sistema defensivo local, además filtró un pase entrelineas unísono al movimiento de Flor que solo tuvo que inclinar el uno contra uno en favor del Alboraya. Solo era el minuto veinte, pero el Cadete C ya había dejado claro quien mandaba en el partido, Aldaia no superó la linea divisoria del centro del campo y tampoco lo hizo a lo largo de la primera mitad.

Los primeros compases de la primera mitad fueron más una prolongación del recital chufero que una reacción del Aldaia. De hecho, el Alboraya tanteó el gol y, en consecuencia, la sentencia. Ignacio Pérez cayó en el limite entre el área de pena máxima y el terreno de juego corriente pero el árbitro decantó la balanza con falta directa. Nunca sabremos que hubiese pasado si el balón se hubiera colocado sobre el punto de penalti, pero sí sabemos lo que supone un gol. Aldaia fue capaz de colgar un balón detrás de la linea defensiva de Alboraya, en el remate a puerta, el balón tocó la red justo después de que Pablo Muñoz lo desviara. Todo lo que vino detrás fue la completa antitesis de la primera parte. Alboraya, ahora casi sometido las ordenes de los locales, plantó un cerrojazo con el objetivo de conservar los tres puntos ante la fulgurante respuesta del Aldaia, aunque bien es cierto, que no hay predisposición táctica que defienda los disparos desde la larga distancia. Pablo Muñoz, con una excelente estirada, despejó a corner una enorme volea desde más allá de los límites del area. Si existen acciones que condensen en sí mismas la integridad del partido, esta es una de ella. Con el pitido final, el Cadete C paralizó por completo la metamorfosis.

sábado, 11 de febrero de 2017

Ojo de Halcón

El tiempo enseña, el aprender ya depende de cada uno. El asunto que atañe a los errores arbitrales y sobretodo a la repercusión que estos suscitan ha experimentado un importante aumento en los últimos años. De forma automática, y si se trata de una joya de la corona del fútbol español, sin excepción, se genera una fuerte discusión visible en Redes Sociales y en cualquier sitio donde se busque buya. Las portadas de los periódicos deportivos son acaparadas por la jugada polémica del partido. En este sentido el debate confecciona un desahogo por donde todo cabe. En disputas de este tipo todo vale para ganar y no siempre lo más importante es tener razón, presentar buenos argumentos o intentar ser coherente, lo realmente transcendental es ganar de la forma que sea: removiendo un tenebroso pasado, faltando el respeto o hablando más alto. Este debate sin aparente vía de escape eclosiona de forma especial cuando uno de los protagonistas (llamase Gerard Piqué) forma parte de él y participa de forma ardiente.

sábado, 4 de febrero de 2017

El último secuestro chino

Al cierre del mercado de fichajes invernal, el fútbol chino y sus atractivos billetes imantaron a uno de los jugadores que esta temporada ocupaban un especial lugar bajo la lupa de la liga española. Alexandre Pato llegó a Villarreal armando un gran revuelo, pronto, casi sin jugar se perfiló como uno de los pilares del submarino amarillo en el curso 2016-17. Pero predecir sin a penas manejar información conlleva un serio peligro. A pesar de meter su primer gol en su primer partido oficial, la fase previa de la Champions, y así cuajar una primera impresión inmejorable, el quinto equipo español no pudo entrar en la máxima competición, en parte por el rendimiento del conjunto groguet, en parte por la súbita marcha de Marcelino, pero ese es otro tema. Aún sin poder jugar la Champions League el jugador brasileño configuraba uno de los grandes alicientes en el mundo del fútbol.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Brillando en la constelación

La acción se origina cerca del minuto 84 de partido cuando, previo a un partido formidable, por obra y gracia de Sr. Zidane, Lucas Vázquez es retirado del terreno de juego. En consecuencia, los aficionados que poblaban las gradas del Santiago Bernabéu le brindan una sonora ovación. Este hecho, por sí solo, puede parecer incluso habitual, pero adquiere un especial significado en el momento en el que comparamos situaciones similares con jugadores diferentes. Que la afición de Chamartín es exigente no es nada nuevo, bien lo pueden explicar Danilo (Un hombre criticado de forma constante y necesitado de un gran partido), Benzema (Un enorme jugador muy pitado últimamente) e incluso la estrella del equipo Cristiano Ronaldo (Protestado en puntuales ocasiones). Es por ello, que la acción se magnífica cuando un público que demanda siempre lo mejor, incluso a su gran estrella, se derrita de esa forma ante un jugador, sea quien sea. Quizás, probablemente, a los merengues les brotó en aquel momento el amor patrio por un chaval que salió de la cantera, quizás, solamente, aplaudieron un cambio, o quizás, realmente, Lucas Vázquez esté brillando en la constelación y el respetable quisiera premiar su excelente estado de forma.