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domingo, 8 de abril de 2018

Hola Don Pepito

Ey, ¿qué pasa?. Para muchos que el excelente y acertado colegiado David Fernández Borbalán (es ironía, por Dios) pitara el final del encuentro les ha sentado como una patada en el culo, y no, no únicamente me refiero a los seguidores pío-pío, sino también aquellos graciosines que por lo que se ve en este país abundan. El colega José Gómez Campaña con su señor gol dio por finalizada una interminable semana completamente infectada con el chiste clásico de fútbol español. Y la dio por finalizada porque dicho a posteriori le arranca de cuajo la poca gracia que tiene a priori, porque está científicamente demostrado que el "Ayer se jugó el Levante - Las Palmas" queda varias veces peor que el "¿Sabes qué partido se juega este finde? (Nuestro amigo levanta los brazos) ¿Eh, eh? ¿Aún no sabes quien juega? (Sostiene en el aire las manos) el Levante - Las Palmas... jajajajajajaja." Vergonyós.


Diga lo que diga Paco Jémez, que no es el nuestro, le gusta más las ruedas de prensa que a un tonto un lápiz. Tanto es así que en la previa al partido se despachó a gusto diciendo que el Levante firmaría en ese momento el empate. El Levante, un equipo que supuestamente pactaría las tablas, contragolpeó con uno menos, en en último minuto y con tres jugadores; acabó haciendo gol. Quizás, ahora, Paco Jémez, que sigue sin ser el nuestro, sería capaz de hacer lo que sea, incluso de tragarse sus propias palabras, con tal de que su equipo tuviera un punto más y sobretodo con tal de que el Levante no le aventajara en diez unidades, solo quizás.

Paquito López, este sí es el nuestro, alineó de nuevo a Coke Andújar Moreno en el lateral izquierdo y Coke, nuevamente, sufrió tanto como un choto en Mestalla... ah, no, que si el Valencia pierde, Mestalla se vacía... perdón, no he dicho nada. Lo que está claro es que ya podemos constatar que en la banda izquierda de Montilivi no habitaba nada extraño. De nada, Iker. Cada vez que el rival ataca por la banda de Coke la reflexión del albañil y el fontanero de un sabio asturiano al cual su madre suele llamar Juan Ramón retumba en mi cabeza. He llegado a pensar que la misteriosa camiseta interior blanca de Coke que bajo la zamarra azulgrana asoma es una señal de rendición: "Míster, que me cambies de banda ya" interpreto que quiere decir... ah, bueno, es verdad, que ha metido gol... Pues, cuidado que lo que empezó como un remiendo quizás sea un descubrimiento, eh. Jugar a pierna cambiada le aporta polivalencia. De aquí en adelante, Coke en banda izquierda y diez más.

Róber Pier completó un partido mayúsculo, quizás uno de los mejores de la temporada, pero, junto a Erick Cabaco, la pifió de mala manera en el primer balón a la espalda. El borrón de todo escribano (mierda, ya he caído en el tópico). El caso es que Ezequiel ft. Cabaco-Pier se quedó en un mano a mano con Oier Olazábal en el minuto cuatro, o por ahí. De pronto, mientras el delantero nigérrimo (no es el gentilicio de Nigeria) de Las Palmas corría hacia el gol, la portería se hizo pequeña y la cara de Oier muy grande. La paró con toda la jeta. De hecho, en una entrevista concedida a Carlos Ayats esta misma semana, el portero vasco confesó que su padre puso a su hermano y a él un día bajo palos, el hermano se apartó conforme la pelota se le acercaba, pero Oier la paró con toda la cara, en ese momento supo que iba a ser portero. Hoy ha salvado al Levante con la cara, el día del Madrid también y mi memoria no da para más. Este blog, Grada Central Alta, ha tenido acceso a cierta información exclusiva, pues Oier Olazabal Paredes, guardameta granota, estaría dispuesto a hacerse una operación en la cual le cambien las manos por caras. Desde entonces, Jan Oblak no es capaz de conciliar el sueño, teme que Oier le arrebate el Zamora de La Liga.

Jefferson Lerma que, como Róber Pier, completó un partido mayúsculo, tuvo un error garrafal, como Róber también, y que nos costó un gol, Róber tuvo más suerte. Se desentendió por completo del marcaje a la salida de un gili-corner y David García, creo que se llama así, que pasaba por allí se chocó con la pelota, en semi-volea, y empató el partido, justo un ratito después de que la reencarnación de Roberto Carlos, el mejor lateral izquierdo de la historia del Levante Unión Deportiva abriera el marcador.

Me confesaré: soy lo más amarrategui que existe. No me gana ni autobusazo Muñiz, y éso ya son palabras mayores. He llegado a firmar perder 1-0 pocas horas antes de que nos cayeran cuatro en el Villamarín, tengo testigos. Pero hoy, bajo ningún concepto firmaba el empate. Después de el gol de Las Palmas, a la peña le entró dudas: ¿Vamos a por el partido o nos encerramos como Muñiz, Alcatrás, Caparrós o LuisGar harían? Yo, personalmente, en cualquier otra ocasión quito hasta a los mediocentros y meto todos los centrales que pueda, me da igual que sean titulares, suplentes, del B, o del Cadete de Segunda Regional, me da igual, ya me encargaré yo de colgarlos bien del larguero. Pero hoy no, hoy bajo ningún concepto firmaba el empate (sé que lo he repetido). Paquito López parecía que tampoco, los jugadores... no tanto. Muñiz dejó huella.

David Fernández Borbalán con excelente criterio (también es ironía, por Dios) expulsó a Coke Andújar Moreno, el hombre del partido que desde su gol suena para ser el lateral izquierdo de Julen Lopetegui en el mundial de Rusia. El Levante estaba con uno menos, pero, os lo juro, bajo ningún concepto firmaba el empate. Yo tampoco sé qué me pasaba. Recapitulo: Toño está lesionado, Luna está lesionado y Coke está expulsado. El lateral izquierdo del Levante ya no está en bragas porque Fernández Borbalán las expulsó. El delicadito parche de Coke ha durado, sinceramente, menos de lo que nos hubiese gustado y la duda ahora es: ¿Quién cojones va a jugar de lateral izquierdo la semana que viene?. No os preocupéis por éso porque este blog, Grada Central Alta, también ha tenido acceso a cierta información exclusiva puesto que desde mañana, Paquito Fenollosa se ejercitará a las órdenes de Paco López para defender el perfil izquierdo de la zaga granota en el Wanda Metropolitano.

El alma de Paco López fue presa del espíritu de JuanRa y el Pelao de Silla también pusó sobre sus decisiones dos cazos de sentido común. Retiró a Roger del campo y metió a Sergio Postigo para por lo menos sumar cuatro en la línea de atrás, que se convirtieron en ocho, y luego en nueve. Porque por un momento, en el Ciutat defendía hasta el del "Voy pallá". Pero, el Levante acabó robando la pelota porque quién atacaba era Las Palmas, vamos no me jodas. Y salió a la contra con dos tios y Sadiku, pobrecito mio que no se la pasan, si el bueno de Armando jugara en el Real Madrid, no estaría en el rondo de Cristiano. José Luis Morales conducía el esférico sin mirar atrás y sin mirar a Sadiku. Casi se la quitan pero siguió pasando del pobre Sadiku (esta tontería nos costó el 3-1). Se la dió a José Campaña que contragolpeó andando, un fiel reflejo de su temporada y de su trayectoria ligada al decano del fútbol valenciano. El sevillano, andaor profesional, ha sido capaz de arrancar los 'oh' del Ciutat sin levantar, al mismo tiempo, los dos pies del suelo. José controló la pelota con toda la tranquilidad del mundo. A más de uno le puso nervioso: "PERO PÁSALA" dijo un señor por Grada Central, y éso es lo que hizo, un pase a la red en el último minuto, un golazo que nos mantiene otro año más en Primera. Gracias Don Pepito.

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